Zaragoza.

Zaragoza... después de cinco horas y media de viaje (que si soy sincera no se me han hecho nada pesadas) ya estoy en tierras mañas. Y por lo poco que he visto me gusta esta ciudad.

Ya estoy en mis aposentos y... si, pretendía y pretendo dormir un rato, pero... estoy un tanto inquieta. Típicos nervios preconcierto, como ya sabeis. En un par de horas comenzará la fase tunning y... a ver que nos depara la noche. Procuraré sacar fotos (que no se me olvide cargar la cámara) y a ver si mañana tengo un ratín para hacer crónica del bolo, o sino... a la vuelta a Santander.

Con una sonrisa constante y con cierta inquietud me despido por hoy.

Como bien nos dijo hace un año a Barby y a mi cierta persona, "disfrutad de la noche porque esta noche formareis parte de la música", volveré a repetir, quiero volver a formar parte, aunque esta vez sin la compañía de mi pequeña lamentablemente.

¡El espectáculo está a punto de comenzar...!