caminando.

Idas y venidas. La vida es un cúmulo de desplazamientos. Constantes. De un lado a otro. A sitios nuevos o a otros que ya son habituales. Queda poco para que vaya siendo hora de volver a casa. Junio acaba de comenzar, pero tampoco queda tanto para que Julio llame a la puerta.

Lo que antes se traducía en días de descanso; viajes; experiencias... ahora será monotonía. Nada más. Haciendo en verano lo que no hice en su momento. Una de esas lecciones que tanto nos cuesta aprender, por lo menos a la aquí presente. Tratemos de apurar algo los días que quedan, por si acaso de esta forma se puede hacer más llevadero lo restante.

Confesión: hacer una carrera que no me gusta está siendo uno de los mayores errores de toda mi vida.