Comienza dándole al play:
Hay veces que tenemos una idea de algo que queremos, pero no llegamos a lograr plasmarla, no lo conseguimos. No sabemos por dónde empezar o como continuar, y es lo que me ocurre. Sé cual quiero que sea el resultado, pero no el modo de llegar hasta él.
Comenzaré contando la historia. Ellas eran cuatro personas; cuatro chicas; ¿cuatro niñas? Compañeras de colegio durante años, compañeras de recreos en la cafetería o en bancos al sol. Compañeras de mosto rojo y aceituna en el Irish si se daba bien el día y nos sacaban una hora antes de clase. Ellas eran amigas.
Amigas, con que compartiste una época importante, llena de cambios, novedades. Con las que empiezas a salir. Tiempo en el que ir aprendiendo de la vida. Era con las que te divertías, o llorabas, o te desahogabas; con las que reías, bailabas. Con las que te enfadabas y reconciliabas.
Fueron muchas horas de "Granada", "Planta baja", "Cendal", "Fame". Fueron muchos cachis juntas, copas y algún que otro chupito. Fueron muchas "Por verte sonreír", "Arriba Extremoduro", "Cada dos minutos" o "Sexy Bitch". Fueron muchas las fotos en baños, bares, portales, coches, sitios indeterminados... Fueron muchas cebollas haciendo honor a un despojismo máximo. Fue algún que otro famoso bote en el río, del que no vendría mal hacer alguno más algún día. Eran historias que contar al día siguiente. Miradas con las que no hacía falta hacer preguntas. Complicidad.
El tiempo corre, y cuando nos quisimos dar cuenta hubo distancia de por medio. Los encuentros disminuyeron y la distancia aumentó.
Y sí, yo ahora lo reconozco... me he ido volviendo asocial. No es que haya puesto a posta distancia de por medio, pero es cierto que me estoy aislando, y no lo puedo evitar. Me he vuelto huraña, desconfiada, solitaria, callada, fría, asentimental... y un largo etcétera. Y sí, también es cierto que me es más fácil escribir las cosas que hablarlas, pero ahora, estoy dispuesta a hacer el esfuerzo cuando tercie.
Amigas, con que compartiste una época importante, llena de cambios, novedades. Con las que empiezas a salir. Tiempo en el que ir aprendiendo de la vida. Era con las que te divertías, o llorabas, o te desahogabas; con las que reías, bailabas. Con las que te enfadabas y reconciliabas.
Fueron muchas horas de "Granada", "Planta baja", "Cendal", "Fame". Fueron muchos cachis juntas, copas y algún que otro chupito. Fueron muchas "Por verte sonreír", "Arriba Extremoduro", "Cada dos minutos" o "Sexy Bitch". Fueron muchas las fotos en baños, bares, portales, coches, sitios indeterminados... Fueron muchas cebollas haciendo honor a un despojismo máximo. Fue algún que otro famoso bote en el río, del que no vendría mal hacer alguno más algún día. Eran historias que contar al día siguiente. Miradas con las que no hacía falta hacer preguntas. Complicidad.
El tiempo corre, y cuando nos quisimos dar cuenta hubo distancia de por medio. Los encuentros disminuyeron y la distancia aumentó.
Y sí, yo ahora lo reconozco... me he ido volviendo asocial. No es que haya puesto a posta distancia de por medio, pero es cierto que me estoy aislando, y no lo puedo evitar. Me he vuelto huraña, desconfiada, solitaria, callada, fría, asentimental... y un largo etcétera. Y sí, también es cierto que me es más fácil escribir las cosas que hablarlas, pero ahora, estoy dispuesta a hacer el esfuerzo cuando tercie.
Os echo de menos, y os necesito, mucho.
Ellas son las protagonistas de esta historia:
No hay comentarios:
Publicar un comentario