Cuando Jack se vuelve tu mejor amigo y piensas que es el único que te podría sacar las cosas de dentro sigo siendo incapaz. Él espera. Mi cabeza da vueltas.
Me volveré a quedar paralizada sin saber que decir y bajando la mirada por miedo a cruzarme con la tuya, o peor aún, por miedo a que eso ni siquiera llegue a suceder. Me niego a que me vuelvas a volar la cabeza. Me niego.