24 de julio de 2012

.

Otro año más repetimos fechas, yo soy un bicho raro y no las paso por alto, no es tan difícil entender que no quiero estar sola, que a veces se me va de las manos y soy consciente de ello, y no está bien, no me lo debo.

Odio los últimos días de junio y los primeros de agosto. Los amo y los odio a partes iguales, o más bien... hubo un día que les amé y ahora les detesto hasta el punto de quererles borrar del calendario.


15 de julio de 2012

Sin título.

No hay calificación para definir aquello, lo hacíamos a nuestra manera, no había ataduras ni nombres. Cuando nos veíamos follábamos como locos, no éramos tan finos ni nos queríamos tanto como para hacer el amor. Yo bailaba en ropa interior, al ritmo de una música imaginaria, por la habitación. Tú me agarrabas por detrás, me tirabas en la cama y me arrancabas el sujetador. Nos reíamos, había complicidad. No necesitábamos decir nada para saber lo que venía después, nos bastaba con mirarnos. Nos borrábamos los labios, nos calmábamos las ganas.

No teníamos que guardar las formas ni que sobreactuar, como con otras personas, como con alguien a quien acabas de conocer. Podíamos hablar durante horas y de lo que fuese sin miedo a ser juzgados, podíamos ser nosotros mismos, el uno con el otro, cigarro tras cigarro, tirados en la cama.

Al día siguiente tú no hablabas de mi y yo no hablaba de ti, y no nos conocíamos fuera de las cuatro paredes de aquella habitación. En teoría no nos echábamos de menos, no nos queríamos, no hacíamos el amor.

6 de julio de 2012

Mi "historia de amor".

Creo que es una sensación compartida la que todos experimentamos al ver alguna de las múltiples películas de amor existentes. No sé si la palabra es envidiar, no, quizás no sea la palabra correcta, pero inconscientemente comparamos esas películas con nuestra vida, y como siempre... la realidad acaba perdiendo.

Yo di mi primer beso tras una falsa declaración de amor, frente al mar y bajo las estrellas, sin pasárseme siquiera por la cabeza que aquel beso fuese el comienzo de algo. He vivido el estar en medio de una pelea entre hombres, pero lo que se dice que es una pelea por una chica en el fondo es una triste pelea por haber dado un puntapié al orgullo de alguno de los implicados, romanticismo cero visto desde este punto de vista y un marrón de la hostia para la chica en cuestión.

El maravilloso momento de la primera vez, es la mayor farsa del mundo, pagaría ahora mismo por acordarme de la cara del que se llevó la mía (sin saberlo siquiera), con la playa también de por medio. Mi primer te quiero fue dicho por obligación más que por sentimiento.

Ese chico destroza-corazones que aparece en tu vida no va a hacer una excepción contigo y vas a ser una víctima más, y te humillarás y arrastrarás hasta límites insospechados, y llegará un momento en que se te pase por la cabeza una posible venganza y acabarás liada con todo su circulo de amigos por si, por un casual, le produce la más mínima molestia. Pero no, no va a ser así, no le importas, y lo único que sale de esto es que se te cuelgue el cartel de fresca, por decirlo de una manera fina. A todo esto pasarán años hasta que por fin arranques la foto que tenías suya pegada dentro del armario.

Y por fin aparece alguien que te hace un poco de tilín, y tú a él también, y puede ser que al principio todo sea bonito, y que digas algún te quiero en la cama que te salga de verdad, pero todo se tuerce, y tu ilusión se va esfumando mientras que la suya se hace más fuerte, e intentas continuar y cuando eres consciente intentas poner de tu parte, pero cuando las cosas se tuercen es complicado volver a ponerlas rectas y los te quiero no salen, ni las muestras de cariño ni los besos, hasta el momento en que acabas perdiendo las bragas una noche (literal) y te acaban mandando a tomar por culo de manera automática, por mucho que te quiera o que te haya querido.

Al principio te alegras, experimentas, vives y te vuelves a ilusionar (otra vez de quien no deberías), y entras en un bucle de noches calientes sin amor o de amor no correspondido, y te vas estampando un poquito más contra el suelo con cada uno de los que pasan. Y si, ya conseguiste sacar la espinita del chico destroza-corazones, que aún permanecía, pero ahora te van clavando un puñal noche si y noche no, y acabas con el corazón más agujereado que un colador. Y un día te sonríen en la cama y al día siguiente no te conocen en la calle, un día se olvidan de sus novias y al día siguiente te los encuentras paseando de la mano en modo enamorados. ¡Muéranse todos!

Eres ya consciente de las hostias que te llevas, y poco a poco vas aprendiendo la lección, pero siempre aparece alguno que te descoloca un poquito con alguna muestra de atención o con alguna respuesta que nunca llegaste a esperar tener, y piensas "¡oh! ¿y si esto quiere significar algo?", ¡Nada! ¡No significa nada, tonta! Es pura cordialidad y cortesía. Y te resignas y piensas... bueno, los prefiero caballerosos, dentro de lo malo no te sientes tan estúpida si obtienes una respuesta, sea por la razón que sea.

Y todo permanece así, y giramos siempre sobre el mismo eje y vivimos la misma historia una y otra vez. Y luego ya no sé como evoluciona la historia, aún estoy girando. Y esto no se parece ni por asomo a las historias de amor que nos venden. Él, no cualquier él, si no el él que te gusta, nunca va a venir a ti, da gracias si aunque sea te mantiene la palabra y te da algún premio por la insistencia. Por mucho que te arrastres o por mucho que quieras impresionarle no lo vas a conseguir. No te va a venir declarándote su amor y diciendo que mandaría todo a tomar por culo por ti, nunca lo hará.

Y yo no pido rosas ni cenas a la luz de unas velas ¿Qué mayor acto de amor hay que sujetarte el pelo mientras estás vomitando en una esquina a las tantas de la madrugada o que te lleven a cenar a McDonald's o que te recojan rápido del suelo para que nadie te vea cuando te has estampado en la calle por llevar unos tacones demasiado altos? Que dejen de vendernos el amor de película, yo soy feliz con un mensaje de buenas noches o con un "buenos días princesa".

Y esto, contado mal y rápido es lo más parecido a la historia de amor de mi vida, sin tanto adorno ni tanta cursilería.

3 de julio de 2012

Primera persona del plural.

Sonrío si te refieres a ti y a mi de manera conjunta, primera persona del plural. Y hace bastante que dejé de dormir en otras camas, con otras personas, y lo mejor de todo es que no es algo que eche de menos. Creo que ya me cansé de buscar y tampoco se está tan mal durmiendo sola.

Sé que el "nosotros" sólo es una ficción, que nunca va a ser del todo real, que no será una situación que se prolongue en el tiempo. Por el momento puedo subsistir con pequeños instantes nuestros. Por el momento aún no me ha matado ni me he matado en un ataque de desesperación.

Sé que volverá a haber algún momento nuestro, estoy completamente segura. Antes o después pero lo habrá. Me inspiras confianza, mucha. Confío en lo que decían tus manos y tus ojos, hay veces que las palabras están de más y se hacen innecesarias. ¡Cómo hablaban tus manos y tus ojos! Me gusta tanto recordarlo.

Vuelvo a reír y a tener propósitos, hoy por lo menos. Sólo me ataca el dolor físico y es más llevadero que el emocional.

Algún día volaremos juntos...

1 de julio de 2012

Declaraciones que duelen, #concepto.

"Te quejas de que estás sola y de que no encuentras a nadie que quiera ir más allá. Puede que suene cruel, no quiero que te lo tomes a mal, no sé si las cosas cambian, supongo que si, así que tiempo al tiempo, pero por ahora es lo que veo. Tú no eres lo que se busca para ir más allá, habrá muchos hombres que quieran algo contigo, pero ahora, no ahora, mañana, pasado y al día siguiente. Es distinta la mujer que atrae sexualmente a los hombres que la mujer con la que quieren estar dichos hombres. Ya te lo he dicho muchas veces, no sé si para bien o para mal, pero has cambiado. Son muchos quienes se acercan por interés, y tú sabes que te puedes acercar a muchos a quienes años atrás ni se te hubiese ocurrido, y ya te lo han dicho muchas veces, "pones a los tíos", por las razones que sean (cada cual tendrá la suya), pero... lo que pasa es que esos "tíos" pueden pasar una noche contigo sin querer nada más, porque no eres lo que ven como una pareja o una compañera. No eres una chica con aspecto de novia, eres la otra o la de pasar el rato. Eres deshinibida, promiscua y de esas a las que le gusta llevar los pantalones, y en el fondo todos somos tradicionales, no nos gusta arriesgar y solemos tirar por lo más cómodo o más fácil de manejar. Tus historias lo corroboran ¿Hace cuanto que no tienes una relación? Años. ¿Hace cuanto que no te proponen tener nada más? Creo que lo sabes tú mejor que yo.

Tienes tus maneras, tus manías y tu forma de ser, y eso no es malo, para nada, pero todo trae sus consecuencias. Yo soy de los que siguen pensando que siempre acabará apareciendo alguien, tarde o temprano, así que no hay que perder la esperanza. Intenta descolgarte el dichoso cartel de "la otra", que llevas arrastrando no sé cuanto tiempo, y ten también un poco de sentido común y piensa antes de hacer las cosas. Si algunos de aquellos con los que te has cruzado supiesen la mitad de lo que sé yo de ti quizás viesen las cosas de distinta manera, pero sabes que son muy pocos los que se van a molestar en conocer nada, más aún sabiendo como eres, de contar mil tonterías y guardarte las cosas de verdad. Eres jodidamente complicada, y viéndote, a pesar de los años, nunca se sabe cuando estás bien o cuando estás mal. Publicas cosas que a veces son de mentira y otras de verdad, ¿como coño quieres que te entiendan, tía? Date a ti misma una oportunidad."

Declaraciones que duelen, #concepto