16 de diciembre de 2011

¿Cómo...?

¿Cómo podéis decir que os gustan sus manos si nunca las tuvisteis sobre vuestra piel? ¿Cómo decís que le amáis si no habéis despertado a su lado, si no le habéis visto dormir? No os ha desnudado, no le habéis enseñado lo que lleváis dentro, no os ha comprendido y no os ha besado. No habéis tenido vuestras piernas entre sus manos. No os ha desabrochado cada uno de los enganches del sujetador. No os ha tomado con rabia y habéis acabado fundidos con la cabeza a los pies de la cama. No habéis tenido sus letras entre las manos, ante los ojos. No os ha llamado cuando salíais y os ha dicho que le esperaseis. No os ha agarrado por la cintura y se ha pegado a vuestra espalda. No os ha cogido de las manos y os ha dicho que sois distintas del resto. No os habéis acostado entre sus brazos. No habéis repetido.

O quien sabe, igual también os ha ocurrido...

¿Cómo puedo yo decir nada si sólo lo tuve por unos instantes? ¿Cómo puedo echarle aún de menos?

No hay comentarios: