18 de julio de 2010

"Tengo resaca de Brugal y Burger King..."

El tan esperado sábado llegó, pasó y no ha dejado la más mínima huella, al menos positiva. El que yo creía que iba a ser un día grandioso resultó ser un tanto catastrófico. Tanta ilusión tirada por los suelos y, lo peor de todo, tanto daño hecho. Confiaba también en que este fin de semana iba a sacar mil y más fotos, pues bien, la cámara no salió ni en un solo instante del interior de mi bolso. ¿El por qué? Tal vez la falta de ganas, o la ausencia de momentos fotografiables.

Primero fui a beber con mi novio y sus amigos a un sitio un tanto particular. En teoría ellos lo llaman "el monte", pero yo creo que de monte tenía poco. Aún no me creo que no me cayese ni una vez allí. Entre los tacones y lo irregular que era el terreno... Hasta el momento lo estaba pasando "bien", no es mi plan ideal xa desfasar un sábado pero estaba cómoda, que es lo importante.

Después de alguna copa, que en mi ya estaban haciendo efecto, fuimos a los bares. Bueno, yo solo fui a uno... me da un poco de cosa estar en un lugar donde la inmensa mayoría se conocen entre ellos y se llevan genial y estar allí plantada sin pintar nada. Me encanto el "efusivo recibimiento" que llevó a cabo la  mejor amiga de mi novio, no creo que cuesta tanto decir "hola" y dar dos besos. Creo que él ni siquiera se percató de eso, y tampoco voy a ser yo la que se lo diga.

Al poco rato yo me empecé a encontrar un poco mal, y este me acompaño a comer algo. Y fue entonces donde afloró el momento catastrófico de la noche. Cuando me quiero dar cuenta allí estabamos, discutiendo a gritos en mitad de la calle. Me puse triste, y reconozco que algo de culpa tengo, pero... el tampoco es inocente, que eso quede claro. ¿En que quedo la cosa? No concluyó en nada. Nuestras discursiones, como siempre, son absurdas. Está claro que discutimos pero ambos tenemos claro que eso no va a desembocar en nada. Que las cosas van a seguir igual después de eso. Es posible que penseis que entonces es una estupidez discutir, y puede que lo sea.

Ese fue el final de mi noche. Estaba tan borracha y tan enfadada que me fui antes de las 4 a dormir. Mis padres se llevaron una sorpresa, ya que ellos creían que llegaría a las mil, y... esa hora de llegada unida al estado de ánimo que tenía fue un tanto chocante. Ya me dijo mi madre, y es algo que siempre me repite, que no me ilusione tanto con las cosas, que después me decepciono y eso me duele mucho. Y es que es cierto. Ayer por la tarde estaba nerviosita esperando a que llegase la noche, ¡Brincaba de alegría! Pobre ilusa...

El día de hoy sin embargo fue algo mejor. Estuve en la playa (aunq bueno... me quemé), por la tarde volví allí y estuve un rato con una amiga y... Luego llego Pii :) Hicimos las paces y todo eso, así que creo que todo bien de nuevo. Lo echo mucho de menos ahora, no se cuando podré volverle a ver. Habrá que planearlo. Además en agosto será imposible que por lo menos yo vaya para allá. Mi enclaustramiento, según mi padre, va a ser máximo durante ese mes. ¡Tiemblo!

En fin... buenas noches. Confío que sus sábados hayan sido algo más "alegres".

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