mi pequeño animal.

Estoy sentada contra la pared buscando diamantes bajo mi piel. Mi amor envuelto en su oscuro encanto se peina, no sabe que le estoy mirando. Déjame dormir entre tus brazos.

Morder tu boca de chico de barrio, atarme las manos con tu pelo largo. Con puntas de tu pelo largo. Y aquí está el príncipe de las serpientes, se acerca con una rosa entre los dientes. me quiero despertar siempre a tu lado.

Hueles aviento, a gasolina, a luna llena, a cuero mojado. Quiero sentirte entre mis piernas como una espada.