22 de diciembre de 2010

22 de diciembre, felicidades R.

Dejando de lado posibles rencores o resentimientos, hoy me veo obligada a hacer esta entrada. Imposible dejarlo pasar. Por muchas cosas que hayan ocurrido este es un día que me recuerda a alguien, a alguien con quien a día de hoy no tengo trato alguno, una persona que pasó de ser alguien clave en mí día a día a ser un completo desconocido del que no se más que las escasas menciones que me puedan hacer.

Hoy cumple 20 años el que fue mi novio hasta el día 5 de agosto. Día en que todo acabó. ¿Felicitarle? No se muy bien como. Me arriesgaría a decir que un mensaje o una llamada mía no sería lo que más gracia le hiciera un día como hoy, aunque no los descarto.

Posiblemente no leerá esto nunca. No hace falta tampoco que lo haga. Solo quería decir "Felicidades, espero que los 20 te vayan bien, que empieces en mejor compañía que los 19 y que lo siento." Un perdón que tanto tiempo después no se si vendría a cuento, pero nunca está de más, si no lo hice antes fue porque no sabía el cómo. Me alegro de que le vayan bien las cosas, si es que es así, y que por fín esté en una relación "como se tiene que estar".

Aquellas personas que lo conocen saben que es un buen chico, a veces un poco subidito, listo y atento, y que es de los típicos novios que caen bien a los padres. Puede ser que no lo mereciera, él estuvo sobreaviso. Es de agradecer que en un momento en que nadie daba un duro por mí él lo apostase todo y corriese el riesgo. El final de la partida no fue el más deseado, no nos vamos a engañar, pero dentro del juego también hubo buenos momentos. Ahora estoy en la misma situación que antes, pero esta vez no espero que llegue ningún caballero andante que se juege una mano por mí. Apechugo con la situación, yo me la he buscado, y si alguien tiene que llegar algún día llegará.

El perdón... el perdón pedirlo porque se que mi comportamiento en todo aquel tiempo no fue el más adecuado. Sabías que siempre me acabaría saliendo del camino, lo sabías. No soy alguien constante ni estable, y... aguantaste demasiado tiempo tirando de mi, tirando de mí sin apenas recibir nada a cambio. Fuiste tú, R., el que dío todo. Yo me limitaba a recibir la mayor parte del tiempo, a dejarme llevar. Fui egoista, mucho, y no me dí cuenta hasta tiempo después de lo que había perdido. Había perdido a una gran persona, no solo como pareja, sino de todos los modos en que se puede tener presente a alguien en la vida. Ni amigos, ni tan siquiera conocidos.

Aún no nos hemos vuelto a ver desde que todo acabó. No se tu, pero yo aún no logro concebir como podría ser la situación. Incómoda, tensa... Me revuelve un poco el hecho de que llegue el día en que se produzca ese encuentro, ambos sabemos que tarde o temprano así será, el hecho de encontrarte a una persona de la que sabes tantísimo y con la que has compartido tanto y a la que ni siquiera puedas dirigir un saludo. No se si será una de esas cosas que con el tiempo cambiarán, él mismo lo dirá.

Lo siento por todos esos malos momentos que te hice pasar, por esas lágrimas y esos enfados que nunca hubieran debido de tener lugar. Lo siento por anteponer otra pasión a la de la relación, pasión que ahora mismo es a lo único a lo que me aferro, la música que... puede ser que contribuyese a que todo se fuera marchitando. Lo siento por no haber sido sólo  tuya, por mis mentiras, por mi falta de ganas. Lo siento por no haberme comportado como te merecías. Comprendo que no me quieras perdonar.

Ahora, después de todo, espero que seas feliz R. Espero que algún día, aunque sea dentro de muchos años nos volvamos a ver y nos riamos de todo esto, bueno "reir" creo que nunca nos podremos reir, pero que sepamos dejarlo a parte.

Se muy feliz y que los 20 estén llenos de buenos momentos. ¡Disfrútalos!

Un beso.

Ana.

2 comentarios:

J dijo...

Muy personal. Me gusta.

Saraiba dijo...

Los años curan viejas heridas. Algún día no habrá rencores solo una bonita historia que tocó fin. Un besote