21 de diciembre de 2010

vida.

"Es una sensación impagable. Y llega un momento en que te das cuenta de que realmente has abandonado el planeta durante un rato y de que eres intocable flotando a varios metros del suelo porque estás con otros tíos que quieren hacer exactamente lo mismo que tú, y cuando funciona, eso te da alas. Sabes que te has ido a un sitio donde la mayoría de la gente nunca ha estado, un lugar especial, y a partir de ese momento vuelves una y otra vez a ese sitio y luego aterrizas; y cuando aterrizas siempre te trincan. Pero aún así no dejas de querer volver una y otra vez: es como volar sin licencia."

K.R.

Porque me declaro aficionada a volar sin licencia. Por todos aquellos que no tememos a las alturas.

1 comentario:

Saraiba dijo...

Yo no temo a las alturas pero reconozco que en alguna ocasión el tortazo de la bajada fue duro. Aún así, que nunca me corten las alas!!

un besote