22 de febrero de 2011

Nada

Vuelven los días de lluvia en los que es inevitable ir pisando charcos. Las gotas chocando contra tu cara y empapándote el pelo. La gente andando acelerada y sin compasión por a quien empujan o a quien cortan el paso.

Vuelven las prácticas. El no enterarme de que hay que hacer para cada día pero que algún que otro comentario o alguna que otra llamada me lo recuerda. Vuelvo a andar perdida en más de la mitad de las asignaturas. Cada vez con menos esperanza de poder coger el hilo. Viendo Septiembre cada vez más como una realidad. Vuelvo a darme cuenta una y otra vez todos los días que no me gusta esto.

Consulto la agenda. No hay ninguna fecha especial. Páginas en las que baila la entrega de algún trabajo con algún concierto o un viaje de vuelta a casa. Consulto el movil. No hay nada, para variar. No espero mensajes ni llamadas de esas que te puedan ilusionar.

Un trapo rojo sobre la encimera. Un cuchillo. Una botella de agua vacía. Otra de Brugal en las mismas condiciones. La sandwichera. Una barra de pan. Una ventana enfrente con la luz encendida, abierta. Una cortina a la que mueve el viento.

Vuelven los días en los que no pasa nada. NADA.

1 comentario:

Blondieinthenight dijo...

Como diría Andres ¡Hay días sospechosamente light!
por suerte o por desgracia no todos serán así linda :)
vuelve pronto anda!