"tac, tac, tac, tac..."

La inspiración escasea, salgo de casa lo justo y necesario. Y no es precisamente porque esté siendo una mujer responsable, preocupada por sus obligaciones y volcada en estudiar para los exámenes de septiembre. ¡Me da risa pensarlo! Va a ser patético el espectáculo: "a pesar del enclaustramiento nos volvemos a encontrar ante una situación de fracaso estudiantil", ¡si señor! La gente va a comenzar a pensar que soy retrasada o algo por el estilo cuando tan solo es falta de interés, desgana o repulsión hacia todas y cada una de las asignaturas que componen esta dichosa carrera, nada más.

Si me paro a pensar en este verano... ¡este verano está siendo sin lugar a dudas el peor de todos! ¡Oh, si...! El año pasado aún estando en una situación similar, con el estudio de por medio quiero decir, me recuerdo con muchos más pájaros en la cabeza, a ratos un poco melancólica a ratos soñadora. Nueva quizás, con un par de acontecimientos clave. Pero este año... ¿Qué demonios a pasado este verano? Es algo que me tiene realmente intrigada... Bueno, pasar lo que se dice pasar no ha pasado prácticamente nada, "¡¿Me estaré haciendo mayor?! ¡Aún no, por favor, sólo tengo 20 años!".

Supongo que será una mala racha, así que confiemos que no dure mucho más. Procuraré poner remedio a la misma cuando disponga de nuevo de mi libertad, así que cuidado quien ande cerca, porque... me he prometido pecar y abusar de todas la bocas que vea pasar.

En fin, que más decir... Que a parte de esto yo estoy muy feliz, sin razón, pero bueno, al igual que estaba triste por lo mismo cambiamos un poco el chip y lo ponemos en el modo contrario que sienta mejor, a mi y a todo mi alrededor. Papá y mamá están encantados cuando tengo el "modo happy: ON"

Sin más dilación una servidora se despide hasta la próxima. Pasen buena semana ;)

Por cierto... el titulo pretendía emular el sonido de las teclas de una maquina de escribir, pero como creo que no ha quedado muy claro hago una breve aclaración del porqué de tan absurdo título.