No te voy a pedir nada. Nunca pronunciaré palabra a cerca de esto. Dejaré que todo fluya, que sea lo que tenga que ser, pero no estoy dispuesta a jugarme una vez más el cuello, y mucho menos el corazón.
¿Sabes que yo podría hacerte feliz si me dieses la oportunidad? Podríamos salir de noche, por un sitio en que nadie nos conociese. Te sacaría a bailar si me lo pidieses, nos beberíamos la noche, detendríamos el tráfico y nos besaríamos en cada esquina de la ciudad. Esquivaríamos miradas, nos darían igual. Pararíamos el tiempo y omitiríamos por una noche al resto de la sociedad. Te regalaría momentos dignos de recordar.
Wishing to be the friction in your jeans...
Vamos a entrar. Suéltame el pelo, desvísteme, despacio, poco a poco. Sentirnos explotar. Palpitaciones. Cuerpo a cuerpo, sin nada más. Oírte respirar. Bésame si me quieres callar. Contigo llegaría hasta el final.
Los despertares siempre son bonitos. Si por mi fuera mi vida sería un eterno despertar con miradas de complicidad; con un sentimiento especial.
Nunca fui acaparadora, si quieres te puedes marchar. No esperaré llamadas, lo cual no quiere decir que no las vaya a desear. Me quemará tu ausencia si no vuelves, pero eso será algo que tu no sabrás. Si me diese la oportunidad de estar ahí, por más tiempo, muchos días y noches más, no te iría a decepcionar.
Tu serás si quieres quien comience el juego. Serás también quien tenga en su mano poner el final. A mi sólo me queda resistir hasta que estés dispuesto a invitarme a jugar.
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