28 de noviembre de 2011

Cavilaciones al regresar.

Reconozco que me dejé llevar por las ilusiones, y que por consiguiente, que llegara el desencanto, no era más que una cuestión de tiempo. Tenía muchas ilusiones puestas en estos días, como era más que obvio, y una tras otra se fueron desvaneciendo según fueron pasando los días. Estoy mal acostumbrada, quizás sea ese el problema.

No pedía tampoco grandes momentos, creo que me hubiese conformado incluso con pequeños detalles o acontecimientos. Pero ya se sabe, son cosas que no están en mi mano, que si tienen que pasar pasarán, y eso no siempre está garantizado. Sabía que iba a ser duro, que iba a ser complicado volver a revivir aquella fecha, y sí, dejo constancia de que lo fue. Hubo un día que lo fue especialmente, y que temo que en lo sucesivo siga siendo así. No quiero que haya un nombre escrito en una fecha que se supone que es importante para mí. Yo más susceptible que nunca, y una canción es suficiente para que me derrumbe y rompa a llorar. Son demasiados recuerdos bonitos los que tengo en mi mente, y el hecho de que no puedan volver se me clava constantemente por dentro.

Si surgiese la oportunidad me podría lanzar a empezar de cero, pero las oportunidades nunca llegan cuando las necesitas, y tienes que ser fuerte hasta que consideren oportuno aparecer.

El tiempo cada vez me parece más triste, y yo más miserable. Aunque ayer hubo quien me dijo que los Sagitario somos manipuladores yo creo que soy la más manipulable e influenciable de todos. Debe de ser divertido jugar conmigo o pasar el rato y yo aún no me he dado ni cuenta. ¡Que despiste el mío!

Necesito gas, y lo llevo necesitando desde hace tiempo.

Pero bueno, tristezas aparte también he de decir que aunque estos días no fuesen según lo esperado no me ha faltado una compañía bonita, de esa que si que merece la pena y que estoy deseando volver a ver. Gracias.


1 comentario:

Saraiba dijo...

Eso de dejarse llevar por las ilusiones es algo que nos suceda a todos. No creas que estás mal acostumbrada, yo creo que soñar es gratis y tenemos derecho a fantasear todo y más. Esta claro que las cosas no siempre resultan pero tenemos que poner todo de nuestra parte para que asi sean. Yo llevo una temporada enterrando sueños y estoy harta, nadie debe quitarnos la ilusión. También te digo que cuantas más altas sean nuestras expectativas más abajo caerán. Las mejores noches (y días) son los que no se planean, son los que surgen sin más.

Sobre esos bonitos recuerdos decirte que no te aferres demasiado a ellos. Ahora es el presente y el partido se juega aquí. No pongas tu vista en ayer, mañana es lo que cuenta. Lucha por lo que quieres y por los días bonitos que vendrán. Yo intentaré hacer lo mismo. Estoy harta de vivir entre mieda y desechos del pasado. ADELANTE, SEÁMOS VALIENTES!!