15 de mayo de 2012

Mientras, todos duermen.

Ruedan las cervezas, me rasgan tus maneras. Mientras, todos duermen. Se susurran las palabras, se respira con calma, se besan las pausas. Mientras, todos duermen. Se deslizan las manos, miradas descaradas. Todo a media luz, juegas debajo de mi falda, me arrimo a tu lado en la cama. Mientras, todos duermen. Me sobran las ganas.

Estúpida hablo del mañana para volverme a matar. Por dar la imagen, ingenua, de que creo que te pueda gustar. Hacen falta cojones para segar la ingenuidad. Me río, como en esas coñas que en el fondo se están diciendo de verdad. Todo está en paz.

Me despido, despeinada, con aspecto de fulana. Sé que hubo quien lo pensó en el ascensor. Con las medias rasgadas. Se me cierran los ojos... La vida me da un poco más de mecha para continuar.

Hasta la próxima, si es que alguna vez se vuelve a dar.

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