27 de diciembre de 2012

Ser.

Creo que es necesario para crecer como persona el aprender a ser crítico, y sobre todo serlo con nosotros mismos, que es lo que más cuesta. Mirar tu vida, mirar vidas ajenas, desde la objetividad y sin dejarse influenciar por agentes externos, procurar sacar algo en claro. No poner pegas o halagar sin fundamento alguno, sino intentando aprender, sacar conclusiones y crecer.

Tener unos principios, toda persona que se precie tiene que tener unos principios pero no de esos que se dicen con la boca pequeña y que quedan muy bien al presumir de ellos en público. Tienen que ser de esos que sin tener siquiera necesidad de mencionarlos la gente ya sabe que están ahí.

Supongo que será un debate interno habitual en la mayoría de la gente el qué poder hacer por mejorar, el qué tendrías que cambiar, qué es lo que notas que falla. Yo, como todos, tengo cosas que debería cambiar, y aunque no de todas de algunas creo ser consciente, y a ratos me gustaría ser otra persona completamente distinta pero otras veces piensas que tampoco es tan grave tener tus defectos y que tampoco haces ningún mal a nadie, puede que haya veces en que el único perjudicado seas tú y estés dispuesto a cargar con las consecuencias.

En toda las vidas hay acontecimientos que te descolocan y te hacen tener un enfoque totalmente diferente, igual sólo es cuestión de esperar que estos lleguen y todo se vea más calaro. Igual no es necesario preocuparse por cambiar sino esperar a que sea la vida quien te cambie. Pero hay que estar dispuesto a ello. Hay que estar abierto a lo que pueda venir.



Todos tenemos el mismo envoltorio, ahora tenemos que procurar que lo que nos diferencie a unos de otros sea lo que tenemos por dentro.

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