13 de octubre de 2010

Empezamos mal el día...

Mañanas de esas en las que crees que habría sido mejor no salir de la cama... Suena el despertador... ¡Dichosa manía la mía de apagarlo y darme media vuelta! Desperté una hora más tarde atacada al ver que... ya no iba a poder coger el bus. Ducha rápida (lo más rápida posible teniendo en cuenta que me resultaba imposible enganchar la "alcachofa" de la ducha en el pitorrito donde en teoría se cuelga). ¿Qué ponerme? Mmm... visual rápida al armario, a la ventana para tratar de predecir el tiempo, vuelta al armario. Tantas buelatas para nada, vaqueros, camiseta, chaqueta y tacones, ¡lista! Vaso de leche, me cepillo los dientes y maquillo a toda pastilla. Recorro todo el pasillo mil veces para hacerme con el bolso y con la carpeta, iPod y demás.

Salgo a la calle, rápido a la cafetería de la esquina porque no tengo tabaco para variar. Llamo a un taxi, que llegó a los cinco minutos. Miradas furtivas de los obreros que me hacían sentir un tanto incómoda.

"A la facultad de Derecho señor taxista". La música sonando a todo volumen en mis auriculares 10.03 am, llegamos! Miradas de aquellos que critican el ir a clase en taxi (no había otra forma posible para poder llegar!!). Bajando escaleras rápido, ¡aún no ha llegado la profesora! Dejo carpetas y bolso y salgo a echar un piti. Hay que calmarse un poco después de tanta angustia repentina mañanera. Vuelta a clase. La profesora ya había entrado, ruido de sillas. Abro el bolso para poner el telefono sin volumen pero... ¡pero el teléfono no está! ¡Perfecto! ¡Como me gusta empezar así las mañanas! Me remuevo en la silla buscándolo pero no aparece, situación patética, me aconsejan que luego llame a la compañía de taxis. ¡Que remedio!

Clase poco interesante. Mente en algún otro lugar. Pasa el tiempo, sigue pasando. Relleno los márgenes de los folios con frases de canciones que van recorriendo mi cabeza. ¡Fin de la clase! Recogemos y nos dirigimos como de costumbre a la "zona de fumadores". Breve estancia allí y salgo hacia la parada de bus. Otro puntazo más del día... perdí un autobús delante de mis narices. Tiempo de espera hasta el próximo "9 minutos" bueno, tampoco es tanto, tic tac, tic tac.

Llega el bus, consigo un asiento. Hay un chico muy guapo enfrente que casi se cae en uno de los múltiples frenazos del autobusero. 20 minútos después llego a mi destino. Ahora a buscar la calle donde en teoría me quería hacer el pase para el bus, antes de ir llamo a mi padre desde una cabina para contarle mi catastrófica mañana. Queda en llamar a mi movil a ver si responde alguien. El señor que está al otro lado de la cabina no deja de dar porrazos a su telefono. Nervios a flor de piel.

Pso por el Hotel Bahía, recuerdos recorren mi mente. Miro hacia arriba. Me pongo en situación. Una sonrisa se dibuja en mi cara y sigo mi camino algo más feliz. Pregunto y encuentro la buscada calle. Encuentro el portal. Bueno, más o menos las cosas ahora van bien. No me he perdido ni me he caido por el camino. Entro... leo el formulario... uno de los requisitos "estar empadronado en Santander". ¡Como me gusta! ¡Como me gusta! No vale con que lleve prácticamente residiendo aquí dos años, sino que también es necesario estar empadronada. No hay remedio, no me lo puedo hacer. A tomar por culo.

Indignada me dirijo hacia casa, cargo mi tarjeta del bus de camino. Que remedio. Seguirá siendo mi compañera durante lo que resta de curso. Por la calle... por la calle he de soportar las personas que se suelen cruzar en tu camino, viejecitas que te taponan el paso, etc etc... múltiples personajes del día a día.

¡Por fín llegue a casa! Me llama mi padre ¡movil localizado! En 10 minutos tengo al taxista debajo de casa. ¡Bien, bien, bien! Antes de bajar un "gracioso" desde el tuenti de un amigo suyo me pone a caldo. ¿Hola? nunca entendí como la gente se puede divertir insultando a gente que ni conoce. Después recibí las disculpas del dueño del Tuenti. Bajo a la espera del taxista. Los señores conductores de taxis muchas veces me han dado muchas alegrias al verles aparecer, pero esta vez creo que más que ninguna otra. Que felicidad cuando me sacó el teléfono por la ventanilla. ¡Le amé! jajaja.

Ahora... ahora habrá que hacer la comida. Con el día que llevo espero no quemar la casa ni que me salte aceite caliente o similares. Si hay alguna peripecia más... seguiré informando... agg..!

Esta tarde pondré las fotos de ayer en la tetería, puesto que ahora me resulta imposible cargarlas. No es mí día u.u'

Pasen lo que queda de día lo mejor posible ;)

2 comentarios:

Aneiya dijo...

¡¡Dios mío!! Pero que locura de día.
Me ha dejado flipada lo del tuenti... Yo flipo con la gente...
¡Hale! Reza porque el día termine mejor xD

Natalia dijo...

Dios...
Bueno, espero que el día vaya a mejor. Aunque creo que nos conformamos con que no pase nada más jaja