17 de marzo de 2011

palabras.

Aún no había llegado nadie. Estaban ellos dos solos en la casa de una amiga donde se quedaban unos días. Tirados en la cama, abrazados, dos cuerpos calientes fundidos en uno. Se miraban, se besaban, se volvían a mirar. Ella reposaba apoyada sobre su pecho mientras él acariciaba su pelo. Se sentían bien, si, ambos se sentían bien.

Ella se incorporó y le miró a la cara. Por lo visto con los ojos muy abiertos y sonriendo. Estaban pasando muchas cosas por su cabeza en aquel momento. Estaba feliz. Estaba empezando a pensar que le quería. "¿Cuando vas a decir que me quieres? Sé que lo estás pensando...", dijo él echándose a reir mientras la abrazaba con fuerza a la vez que ella bajaba la cabeza con aire sorprendido y acurrucándose a su lado.

Era cierto, era eso exactamente lo que ella estaba pensando. Estaba dudando si decirle aquello que estaba empezando a sentir. Las palabras "te quiero" llevaban ya tiempo rondando por su mente, pero no era algo que le gustase decir a la ligera, a cualquiera. No estaba acostumbrada a decirlo. Volvió a levantar la cabeza, sus ojos tenían un brillo especial... "Te quiero", dijo tímidamente. Muy bajito, pero con el volumen suficiente como para que él lo oyese. Para que él la dijese que sentía lo mismo. Para que se besaran y durmieran abrazados el resto de la noche. Para que aquel día fuera recordado durante el resto de su relación. Para que aún se recuerde.

Aquel día salió de los labios de ella el "te quiero" más sincero de todos los que ha podido pronunciar.

2 comentarios:

Mireia dijo...

me encanta! ;)

Blondieinthenight dijo...

precioso! soy una romántica lo reconozco...